Hay restos de animales fosilizados como los trilobites que demuestran que esta zona era un inmeso lago. Desde la época de la Prehistoria hay restos como las cuevas descubiertas en Peloche y la finca "la Panda" con pinturas rupestres.
En una época mas adelante vivían en la zona a la vez de musulmanes, judíos y cristianos. Convivencia que se vio rota no por las gentes del lugar, sino por imposiciones reales de la época.
Cuando los Reyes españoles decidieron velar por la pureza de la fe, musulmanes y judíos en gran número hubieron de dejarlo todo, y siguiendo sus creencias y convicciones se fueron para siempre de aquella España.
Muchos quedaron arropados por cristianos comprensivos, con renuncia pública, pero no privada de su fe, sorteando así la orden de destierro. Y es ahí donde la historia no entra, no se para a contarnos la solidaridad de los villanos de a pie, de las gentes del pueblo, que oponiéndose en su vivir diario a las normativas reales,
seguían conviviendo día a día, aún a sabiendas de los perjuicios que esta actitud podría acarrear. Y al final, con el paso del tiempo. Se fueron todos, porque los que no se fueron claudicaron.
Pero nos ha quedado parte de su cultura. Sólo con recorrer las calles de este pueblo, si el observador persevera, podrá encontrar matices, retazos y enclaves propios de los judíos.
Y volvemos a la historia para encontrar el hecho que destaca: Nos dice el Conde de Canilleros en su libro cuenta como una joven judía (17 años) que seguía practicando su religión, fue quemada. Y el recuerdo está ahí: Plaza de la Tahona o Plaza de la Moza Judía.
A la llegada de los musulmanes el pueblo se llamo Pozoba. De la mezquita que ellos construyeron, los cristianos hicieron su Iglesia, de ellos también fueron los barrios de El Barruelo y Poderoso, sin olvidar la majestuosa fortaleza-castillo.
Con la llegada de los cristianos allá por entre los años 1145 y 1150, había en Castilla un rey llamando Alfonso VII que en una de.
sus expediciones a Córdoba, la Joya del Califato, conquistó el actual castillo, antigua fortaleza árabe, El pueblo empezó a llamarse Ferrera.
EL pueblo de Herrera a tenido muchos nombres y también muchos dueños como Pedro I el cruel, EnriqueII, Concejo de Toledo, Juan II, Gutiérrez de Sotomayor, La Orden de Alcántara, Doña Elvira de Zúñiga... hasta llegar al actual HERRERA DEL DUQUE.
viernes, 15 de mayo de 2009
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Soy un paisano de este pueblo y no conocía esta historia.
ResponderEliminarUn pueblo con mucha historia, lástima que parte de las edificaciones populares recuerdo vivo de épocas pasadas no gocen de ningún tipo de protección, y poco a poco se pierda parte de nuestro patrimonio e identidad.
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